Historia
Desde sus comienzos, la biblioteca ha tenido su sede en la primera planta de la Escuela. Sus cuatro balcones están orientados hacia el sur y dan al jardín decimonónico de lo que fuera el Palacio Bauer, ocupado hasta 1966 por el Real Conservatorio de Música de Madrid.
La primera persona que se hará cargo de la biblioteca, recién inaugurada la Escuela, será Belén Marañón. Durante aproximadamente quince años se ocupará de completar sus fondos. A ella debemos igualmente una generosa donación de partituras.
A mediados de los 80 pasará a ocuparse de la biblioteca otra profesora de la casa, Pilar Morán, quien durante años se dedicó a clasificar y ordenar los fondos según criterios ajustados a las normas internacionales bibliotecarias.
El primer catálogo informatizado con el gestor de bases de datos Access, de mediados de los 90, se lo debemos al profesor Jacinto Torres. Su doble formación en biblioteconomía y musicología, junto a la colaboración de algunos profesores de la Escuela, le permitió ajustar sus registros a las reglas de catalogación propuestas en la Descripción Bibliográfica Internacional Normalizada (ISBD)… etc.
El primer servicio automatizado de la biblioteca se produce con la implantación del Programa de Gestión de las Bibliotecas Escolares (ABIES), en el año 2007. A partir de ese momento se empiezan a sustituir los préstamos y las consultas manuales por un servicio informatizado.
Hasta el año 2012 la biblioteca ha estado atendida por profesores de la propia Escuela o de la Consejería. En ese mismo año, la Consejería de Educación creará la primera plaza de bibliotecario adscrita a la Escuela. Ese mismo año se implanta el programa de gestión bibliotecaria AbsysExpress y comienza para la biblioteca una nueva andadura en la que se procurará una comunicación más fluida y completa con los usuarios mediante periódicos boletines informativos. A partir de ese momento se creará una sección de Fondo Histórico en la que se incluyen todas aquellas partituras y monografías que por su valor histórico requieren una especial conservación. Igualmente, con el fin de ganar espacio, se habilitará un depósito auxiliar con el fin de descongestionar las estanterías de la Sala General.
La biblioteca se incorpora a programas de canje con otras bibliotecas, como la Biblioteca Nacional de España, y empieza a buscar la colaboración con otras instituciones, como la SGAE, Teatro de la Zarzuela, Institución Fernando el Católico, etc., que ayudan a completar los fondos. Ese mismo año se inicia un plan de adquisiciones que atienda a las necesidades formativas y procure, en un tiempo mínimo, dar satisfacción a las desideratas recibidas por los lectores. Del mismo modo, se empiezan a completar secciones, como la de grabaciones sonoras o la de Didáctica, que hasta ese momento contaban con un número insuficiente de documentos.
Actualmente la biblioteca pertenece a la RBEASM (Red de Bibliotecas de Centros Superiores de Enseñanzas Artísticas de Madrid) compartiendo un catálogo único. Su catálogo se puede consultar en línea. Gracias, entre otras cosas, a la generosa contribución mediante donaciones, de profesores, particulares, compositores e instituciones, así como a una política de adquisiciones dirigida a solventar las necesidades educativas, la biblioteca ha conseguido convertirse en un centro de referencia en el ámbito especializado del canto.