El antiguo salón de baile del Palacio Baüer, que tantas fiestas presenció en el Madrid del S. XIX, se convirtió en un teatro de cámara similar a los diseñados para los palacios barrocos de Baviera. Tiene una capacidad para algo más de doscientas personas.
Perfecta acústica, un escenario extraordinariamente dotado técnicamente con todo lo necesario para llevar a cabo representaciones al más alto nivel; un foso de orquesta con capacidad para cuarenta y cinco músicos,... Todo ello permite que cada curso se realicen montajes de Ópera y Zarzuela, así como conciertos de Oratorio y otros conciertos de lo más variado, donde se manifiesta la preparación y la calidad vocal, musical e interpretativa de nuestros.